Cuando he vuelto del curro hoy tenía en mente hacer unas cuantas cosas provechosas. He recogido y limpiado la casa para que mis aitas no me echen según lleguen de polonia y había pensado empezar a ordenar los cientos de comics, libros y CDs que tengo fuera de lugar desde hace meses.

Al final me he sentado a mirar el correo y se me ha ocurrido pasarme por el gureblog, a ver qué hostias han escrito éstos últimamente, oyes.

He leído los post que tenía sin mirar desde hace meses y se me ha ocurrido que podía incluso escribir algo yo. No sé qué hostias me ha dicho el blogspot sobre que hacía falta una cuenta de google para poder entrar y sobre un nuevo usuario, pero he metido mi dirección de gmail y me ha dejado entrar. No sé si mañana seré capaz de aceder otra vez.

Bueno, al tema, como no me apetece ni hostias escribir (más) he pensado en colgar una foto. Conocéis todos mi debilidad por publicar fotos especialmente humillantres para algún miembrillo de la cuadrilla. Pues bien, creo que ésta las supera a todas. Sí, incluso a la del míster con las cejas pintadas en el cráneo que subió Txikito.

Sé que no es agradable. Es como esas imágenes que ponen en los telediarios y avisan antes de que es una grabación dura, cruda, que puede herir sensibilidades, pero que por su inmenso valor informativo se ven obligados a emitir.

En fin, que aquí va el documento gráfico. Siento mucho las horas de insomino, las horribles pesadillas o los años de terapia que pueden provocar su visión.