Tengo el honor de presentarles los premios de Carnavales de Bilbao 2008 a los disfraces más currados:
Que de qué íbamos? Eso es lo de menos, de Groucho, de granjero, de pervertidos sexuales... cualquier cosa. Una demostración más de que la técnica del refrito de disfraces de años anteriores y el traje de bodas no siempre es la panacea para triunfar.
Ante este panorama, la única opción que se presentaba viable era la de proceder a morarse rápida y profundamente. Acción que acometimos con determinación y celeridad.
No puedo evitar colgar otra afoto del apuesto doncel.